Reciclaje: un servicio esencial incluso durante la Covid-19
Por Sam Jones, Jefe de Sostenibilidad de DS Smith
La pandemia de la Covid-19 puede haber cambiado los hábitos de trabajo y la manera en que interactuamos con los demás, pero la emergencia climática se ha mantenido constante incluso ante el cierre total de las actividades mundiales. En momentos de crisis puede resultar fácil olvidar las promesas de cero neto hechas por empresas y países de todo el mundo a lo largo de los últimos años, pero siguen vigentes recordándonos que reducir nuestro impacto sobre el medio ambiente es más importante que nunca.
Una manera de lograrlo es a través de la economía circular, uno de cuyos pilares clave es mantener en uso los materiales tanto tiempo como sea posible y reducir así la necesidad de materiales vírgenes y en definitiva, limitar el consumo excesivo de recursos.
El modelo ‘Box to Box’ en 14 días de DS Smith es un fantástico ejemplo de ello. Usamos un promedio de 80 % de fibras recicladas en nuestros embalajes (con certificación de toda la cadena de custodia de fibras vírgenes) que se reciclan hasta 25 veces. Es la economía circular en acción y solo un ejemplo de cómo estamos reduciendo nuestro impacto sobre el medio ambiente.
Sin embargo, como cualquier sistema de circuito cerrado, depende de que cada eslabón de la cadena se mantenga sólido.
A lo largo de la pandemia, y a pesar de que los servicios de gestión de residuos están incluidos en las ‘listas de trabajadores esenciales de países como Reino Unido, algunos países están viendo una leve disminución en el reciclaje. Trabajamos estrechamente con las autoridades locales alentándolas a que mantengan las recogidas para suministrar unas materias primas esenciales que apuntalan el crítico trabajo de la industria del papel y embalaje de mantener en circulación bienes esenciales. En esta etapa no estamos siendo muy afectados por una reducción en el suministro de papel reciclado, pero estamos supervisando atentamente la situación con clientes y organismos del sector.
A medida que los consumidores recurren masivamente al comercio electrónico debido al cierre forzoso de los establecimientos, es esencial que sigamos recogiendo embalajes de cartón usados de los hogares. Somos los recicladores más grandes de Europa: gestionamos unos 6 millones de toneladas de material cada año. Y usamos este material para alimentar nuestra red de fábricas de papel que, a su vez, proveen a nuestras plantas de fabricación de embalajes para mantener la circulación de mercancías hacia los supermercados, de suministros médicos a la primera línea sanitaria y de entregas a la puerta de los hogares. La escala de nuestras operaciones de reciclaje nos permite ser flexibles para suministrar materiales donde sean más necesarios.
El embalaje es una solución esencial en estos momentos críticos, pero sin un reciclaje que respalde al sistema sería mucho más difícil hacer las cajas que se necesitan para entregar diariamente artículos esenciales en vuestros hogares. Y no se trata solo del sistema: sin una continuidad en la recogida podríamos asistir a la quema de residuos a cielo abierto o al envío de los materiales a plantas de incineración o vertederos.
En un momento en que todos nos unimos para apoyar a los vulnerables, es vital que sigamos reciclando embalajes de fibra usados para mantener los materiales en uso tanto tiempo como sea posible y asegurar que las cadenas de suministro sigan en movimiento. Esto no solo contribuirá al esfuerzo contra la Covid-19, sino que también ayudará a proteger nuestros recursos y asegurar que tengamos un futuro más sostenible.