Objetivos de reciclaje: Aplicación del método SMART para cumplir las metas de sostenibilidad
Para poder evaluar la sostenibilidad de su empresa no existen una manera directa de hacerlo, es decir, no se empieza a revisar por un extremo y se termina por el otro. En la actualidad, las mediciones del rendimiento de la sostenibilidad y los objetivos de reciclaje deben ser circulares.
Todos debemos asumir la responsabilidad de nuestras operaciones y de su impacto en nuestros entornos más inmediatos y de manera más amplia. Por ello, cuando hablamos de responsabilidad social corporativa (RSC), el énfasis recae claramente sobre la “responsabilidad”. El establecimiento de nuestros objetivos de sostenibilidad y reciclaje debería basarse en una revisión de operaciones de 360° que puede y debe ampliarse a proveedores y resto de partes interesadas relevantes.
Comience por el principio para cumplir los objetivos
Usted solo podrá definir objetivos para mejoras en el futuro si comprende la posición en la que se encuentra actualmente. Con nuestros nuevos clientes, comenzamos por realizar una auditoría completa para determinar dónde se encuentran. Visitamos todas sus instalaciones, realizamos una revisión profunda de su gestión de residuos y reciclaje –desde las papeleras más pequeñas hasta sus calendarios de mantenimiento para poder determinar, en primer lugar, el modo en que se generan residuos.
Este es el comienzo de un ciclo continuo de fijación, mediación y revisión de objetivos con la finalidad de lograr generar cero residuos. Las políticas de la empresa no deberían limitarse a la imposición de medidas internas, ya que estas pueden influir sobre otros interesados:
- proveedores
- socios
- clientes
- analistas de la industria
De este modo será posible aumentar el ámbito de influencia en relación con la sostenibilidad. Una vez más, la “responsabilidad” va más allá de la actuación de una persona, un departamento o una empresa.
No limitarse a los objetivos
Gran parte de nuestro trabajo consiste en asociarse con minoristas, fabricantes y organizaciones de primer orden que deseen marcar una diferencia en el ámbito de la sostenibilidad.
Esto último es crucial para ampliar los objetivos hasta el límite. A menudo de da el caso de que cuanto más ambiciosa sea la meta, mayor será el compromiso de los empleados con los objetivos que establecemos, ya que se les enfrenta al reto de encontrar soluciones creativas. Este es el motivo por el que los objetivos deben ser ambiciosos.
Objetivos de reciclaje SMART
Para garantizar que las organizaciones alcanzan estas metas, todos los objetivos de gestión de residuos y reciclaje deben ser SMART:
- Specific = Específicos
- Measurable = Medibles
- Achievable = Alcanzables
- Realistic = Realistas
- Time-related = Definidos en el tiempo
Esto significa que las empresas disponen de un marco con el que realizar un seguimiento de su progreso y alcanzar sus objetivos.
A menudo, revisamos los procesos existentes con el fin de cumplir los objetivos de sostenibilidad SMART. Suena intimidante, pero permite ahorrar costes y, posiblemente, generar ingresos.
Los minoristas que tienen capacidad para reducir la recogida de residuos a nivel de tienda y pueden aplicar la logística inversa para devolver (‘backhauling’, en inglés) materiales para su reciclaje y recuperación, han logrado notables beneficios económicos y medioambientales:
- reducción de las emisiones de CO2 gracias a la reducción de la recogida de residuos,
- reducción de costes gracias a que se evitan los vertederos,
- aumento de los ingresos procedentes de un reciclaje más eficaz.
Estas son algunas metas importantes que se han logrado estableciendo objetivos realistas.
La revisión de 360° y sus objetivos de reciclaje
La revisión de 360° constituye el punto de referencia para establecer sus objetivos de RSC. Esforzarse para cumplir objetivos difíciles es lo que impulsa a las organizaciones a traspasar el umbral y pasar del mero cumplimiento a implementar las mejores prácticas.
Cada departamento debe comprender los objetivos establecidos en toda la organización, cómo se medirán y qué significa lograr el éxito. Las normas para, por ejemplo, reducir los residuos y mejorar el reciclaje, pueden formar parte de la función de cada trabajo. Asegúrese de que los equipos comprendan todas las implicaciones y no se olvide de recompensar la innovación y los logros.
Una vez haya cumplido sus objetivos, su política de RSC se convierte en una potente herramienta de marketing que abre nuevas vías para mejorar su marca. La difusión de sus objetivos de reciclaje, proporcionar actualizaciones sobre el progreso y, en general, la transparencia, deberían convertirse en un aspecto habitual de sus comunicaciones de marketing. Además, debería hablar sobre el camino recorrido y el tipo de organización que desea lograr –y qué implica conocer los resultados mensurables de los cambios que ha realizado.
Las empresas y los consumidores ya están exigiendo más pruebas de las prácticas sostenibles de las empresas a las que compran, algo que seguirá aumentando en los próximos años. Para las empresas que carecen de una clara política de RSC, les será cada vez más difícil competir contra aquellas que sí la tienen.
Cuadros de mando y búsqueda de tendencias
Todas las empresas deben ser capaces de medir y administrar el rendimiento de sus prácticas de gestión de reciclaje y residuos. DS Smith cuenta con cuadros de mando muy claros que proporcionan toda la información necesaria independientemente de que su empresa tenga 10 cubos de basura, 100 flujos de residuos o 1000 instalaciones –lo que permite a los clientes adaptarse a las fluctuaciones de la demanda de la empresa para lograr mejoras.
La presentación regular de informes facilitará el escrutinio y contribuirá a identificar anomalías entre las expectativas y el rendimiento, así como cualquier otra irregularidad en los niveles de materiales generados en cada instalación por peso y/o volumen.
Nuestros cuadros de mando proporcionan una amplia gama de mediciones detalladas que realizan un seguimiento de los niveles de residuos junto con el rendimiento del reciclaje y la desviación de los residuos que se envían a vertederos (nosotros solemos desviar el 100% de los residuos para que no terminen en vertederos). Esto significa que las empresas pueden demostrar con exactitud el nivel de cumplimiento de sus objetivos SMART en todos los ámbitos de sus instalaciones –y dichos datos les permitirán celebrar sus éxitos de sostenibilidad.
Para que la economía circular funcione, necesitamos pensar en la sostenibilidad desde el principio. Necesitamos ampliar nuestros objetivos de reciclaje hasta los límites de nuestra capacidad y los de toda la empresa.
Necesitamos comprender las consecuencias de nuestras acciones y asumir nuestra parte de responsabilidad por la gestión y las acciones de nuestros socios, proveedores y clientes.
Es hora de que todos nos alejemos de modelos empresariales lineales que se centran en los comienzos y los finales. Necesitamos adoptar modelos más circulares, comenzar a pensar en ciclos de suministro y no en cadenas de suministro. Cuando trabajamos con nuestros clientes para hacer esto, les ayudamos a reducir costes, mitigar riesgos para el medio ambiente y, en última instancia, a concentrarse en su actividad principal.
- Elija a un socio que comparta sus objetivos de gestión de residuos y reciclaje.
- realice una auditoría de sus instalaciones, llevando a cabo una revisión de 360° de sus prácticas de gestión de residuos y reciclaje
- decida dónde desea estar el año que viene
- eleve el listón para lograr que suceda
- cuente a todos sus planes y
- siga avanzando.
Ese es el objetivo más inteligente de todos.