Cinco razones para usar palets de plástico con patines
Este complemento de embalaje es la solución idónea para empresas que necesitan elementos de almacenaje y transporte versátiles y funcionales
En otras ocasiones ya hemos analizado las ventajas que conlleva el uso de palets de plástico o cartón, frente a los tradicionales elaborados con madera. Entre las más destacadas podemos encontrar su ligereza, la ausencia de elementos peligrosos como astillas o clavos y el ahorro en tratamientos fitosanitarios.
En concreto, los palets de plástico con patines nos facilitan su almacenamiento y distribución en estanterías, por lo que son una solución ideal para empresas con necesidades de almacenamiento vertical, pero que no quieren llevar a cabo un desembolso logístico importante.
En este texto os damos cinco razones para usar este tipo de palets con patines:
- Ahorro logístico. Los palets de plástico con patines son complementos de embalaje versátiles y con un precio muy competitivo. Su diseño funcional y sus características propician un ahorro de espacio de almacenamiento, tiempo de manipulación y costes logísticos, convirtiéndose en una solución rentable para las empresas.
- Ligereza. Al estar producidos en plástico, estos palets son notablemente más ligeros que sus homólogos en madera. Al contar con un peso menor son más fáciles de manipular y transportar y pueden almacenarse cuando no se usen unos sobre otros sin necesitar una superficie extremadamente resistente.
- Resistencia. Los patines permiten a los palets soportar hasta 800 kilogramos en estantería.
- Respeto por el medio ambiente. Al tratarse de un elemento fabricado en plástico, los palets son duraderos, por lo que pueden reutilizarse en numerosas ocasiones. Y una vez haya que desecharlos, pueden reciclarse, reduciendo el volumen de residuos y contribuyendo al cuidado del planeta y a la economía circular.
- Seguridad en la manipulación. El diseño de estos palets permite acceder y moverlos desde los cuatro lados, facilitando las labores de manipulación.