El origen del palet
El Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española define el palé, o palet como se conoce popularmente, como “plataforma de tablas para almacenar y transportar mercancías”. Una solución sencilla que ha facilitado notablemente el transporte y la logística y uno de los complementos de embalaje más utilizados en el siglo XX
Fue en Estados Unidos, en la década de los años 20, cuando el primer palet vio la luz y desde ese momento su popularidad fue creciendo por las ventajas que ofrecía a la hora de transportar mercancías y su uso compatible con la maquinaria existente. El uso generalizado de este embalaje tuvo lugar durante la Segunda Guerra Mundial ya que daba una respuesta rápida y eficiente a la necesidad de transportar los distintos materiales que se precisaban durante la contienda.
Con el uso del palet se transformaron los almacenes y la manera en que organizaban y transportaban las mercancías. La paletización supuso un ahorro de los tiempos de carga y descarga, también del espacio de almacenaje, y permitió manipular y distribuir la mercancía con mayor seguridad, reduciendo las roturas y los desperfectos sobre el producto.
Actualmente existen dos palets estandarizados, ya que el auge del comercio obligó a armonizar sus dimensiones. El Europalet, el europeo, tiene unas medidas de 1200x800 mm. y el americano mide 1200x1000 mm.
Los primeros palets se fabricaron en madera, ya que era un material muy utilizado como embalaje, económico y accesible. Hoy en día podemos encontrar palets elaborados con otros materiales. Destacan los palets de cartón y de plástico, materias primas que presentan numerosos beneficios ya que mejoran la seguridad laboral y reducen el peso del embalaje.
Por ejemplo, los palets de cartón pueden reciclarse al finalizar su vida útil. Son ligeros pero capaces de soportar pesadas cargas. Como no cuenta con partes peligrosas, como las astillas, o elementos metálicos es más seguro y, además, están libres de infecciones parasitarias y son resistentes a la humedad.
Por su parte, el palet de plástico también es muy ligero y soporta grandes cargas. También son fáciles de manipular y de reciclar y suponen un ahorro de gastos en tratamientos fitosanitarios y fumigación.