Estudio de un caso real: Tesco - Remolques con pisos móviles
Cuando en 2014, Tesco intentó incluir residuos de alimentos y generales en su modelo de devolución, la empresa presentó a DS Smith –su socio de reciclaje y gestión de residuos–, un proyecto imposible de llevar a cabo por la industria en aquel momento.
DS Smith lleva más de una década dirigiendo un servicio de gestión de residuos y reciclaje integrado para Tesco. Tesco lleva varios años aplicando un modelo de devoluciones de éxito que permite a las tiendas devolver materiales tales como cartón, polietileno, residuos de panadería y de subproductos animales a centros coordinadores para su reciclaje.
En este proyecto se contempló la mejora de la logística de Tesco a nivel de tienda, así como la creación de remolques con pisos móviles que maximizan la cantidad de residuos que pueden transportarse de una vez.
El reto
En 2014, Tesco quería incluir los residuos de alimentos y generales en su modelo de devoluciones. La devolución o ‘backhauling' es un proceso por el que se devuelven los residuos de materiales de la tienda en el mismo transporte que entrego nueva mercancía.
Este tipo de devoluciones, una alternativa a la recogida tradicional a nivel de tienda permite maximizar los procesos logísticos todo lo posible, ya que los vehículos jamás se desplazan sin carga.
Tesco emplea jaulas cuadradas para la entrega de productos en sus tiendas y su socio necesitaba encontrar un modo de gestionar sus flujos de residuos de materiales para garantizar la eficacia de la logística y el cumplimiento.
Históricamente, los residuos de las jaulas se vaciaban a mano. Para ello, eran necesarios varios operarios que vaciaban las jaulas en compactadores. Este proceso requería mucha mano de obra, era lento y costoso.
Parte de la revisión de la logística sugería que la inclusión de residuos de subproductos animales en los residuos de alimentos –una modificación del proceso existente de recogida de residuos de subproductos animales por separado–, supondría un mayor ahorro financiero y medioambiental para Tesco. Según el reglamento relativo a este tipo de subproductos, los residuos de alimentos se consideran materiales de Categoría 3 y solo pueden transportarse en contenedores sellados.
Esto significaba que se necesitaba una solución que garantizara el transporte seguro de este tipo de residuos.
DS Smith necesitaba encontrar un método adecuado para transportar residuos de alimentos que cumpliera el reglamento relativo a subproductos animales que además pudiera separar los residuos de un modo rápido y seguro de las jaulas con un peso de hasta 500 kg.
La solución
La logística existente de Tesco empleaba jaulas cuadradas multiuso para la entrega de mercancía en el interior de las tiendas. Eligieron estas jaulas como el método más eficaz para recoger y devolver los flujos de residuos de las tiendas.
Todas las tiendas que participaban en el proyecto habían establecido ‘zonas de reciclaje’ en sus almacenes y colocaron jaulas en los muelles para recibir los flujos de residuos que se generaban en el interior de la tienda –cartón, residuos de alimentos, plásticos, metal, papel y residuos en general. Las jaulas estaban revestidas con un plástico transparente de protección para garantizar el transporte seguro de los residuos de alimentos hasta el centro de reciclaje, donde se vertían en el interior de un remolque con piso o suelo móvil estanco.
Para garantizar que todos los flujos de materiales podían transportarse por separado, sin contaminación cruzada, DS Smith trabajó con la empresa Whitham Mills Engineering, para ofrecer una solución mecánica innovadora a la medida.
El piso móvil estanco fue una innovación pionera y única en la industria en el momento de su presentación.
Debido a la falta de espacio en los centros de reciclaje para cargar los remolques por el costado, estos se cargaban por la parte trasera mediante transportadores que dejaban caer los materiales en su interior. Por ello, resultaba un desafío aprovechar toda la carga útil de un modo seguro y eficaz.
Los remolques con piso móvil estanco crean montículos de residuos que mueven ligeramente hacia el interior del remolque dejando así espacio para más residuos. Los niveles de llenado del remolque se controlan con sensores, lo que permite aprovechar toda la carga útil y mantener la automatización del proceso.
Los remolques con piso móvil se fabricaban especialmente para ser estancos con el objetivo de poder transportar residuos de subproductos animales de Categoría 3.
Las ventajas
El proyecto supuso una reducción del 15% del coste para Tesco mediante el envío de los residuos animales a una planta de descomposición orgánica (digestión anaerobia). La implantación de zonas de reciclaje en las tiendas supuso una reducción anual de residuos de aproximadamente el 25%.
La creación de un volcador de jaulas redujo los tiempos de vaciado de jaula de 6 minutos a 1 minuto y 10 segundos, aumentando significativamente la eficacia.
El innovador piso móvil estanco de los remolques para el transporte de residuos de alimentos permitió lograr un importante ahorro de costes y tiempo. En menos de un año, se habían realizado 18 mil cambios de contenedores cerrados de 32 m3 de la parte trasera de las tiendas.
El proyecto también mejoró el rendimiento medioambiental, ya que la reducción del número de movimientos de vehículos supuso a su vez una notable reducción de las emisiones de CO2, ya que la devolución de los flujos de residuos también reduce el número de vehículos necesarios en carretera.
El uso de revestimientos de plástico transparente para recoger los residuos de alimentos supuso una reducción general del 25% de los residuos generados durante el primer año a pleno funcionamiento, ya que permitía detectar a simple vista cualquier elemento contaminante. El proceso automatizado mejoró la carga útil media de 10 a 23 toneladas.
Debido a que los residuos de alimentos se transportaban de forma estanca, los problemas de fugas fueron mínimos, reduciendo con ello los costes de limpieza e higiene en las tiendas y en los centros de reciclaje de todo el país.
Los residuos de alimentos se envían ahora a 10 centros de reciclaje de Tesco repartidos por todo el Reino Unido y desde allí, se envían a una planta de descomposición orgánica (digestión anaerobia) para convertirlos en biogás.