El poder de menos contenedores
¿Cuánto paga por el aire fresco?
En la actualidad, la mayoría de la gente recicla en casa, pero se siente frustrada por la falta de oportunidades para reciclar en el trabajo. Por ello, resulta fácil comprender los motivos por los que la gente busca más oportunidades para reciclar los residuos comerciales. En el Reino Unido, las empresas pagan por tres cosas cuando envían residuos a vertederos:
- el precio del elevador??? de contenedores (incluido el transporte)
- un coste por tonelada para los vertederos
- un impuesto sobre el vertido de residuos (que de por sí es superior a 80 libras esterlinas, es decir, unos 91 euros, por tonelada).
Lo más frustrante –y hay muchos motivos para sentir frustración cuando los residuos terminan en vertederos–, es que las empresas pagan a menudo un precio global que presupone que el contenedor está completamente lleno cuando se recoge. Esto significa que, a menos que los contenedores estén completamente llenos de residuos, las organizaciones pagan por la “retirada” de aire fresco.
No hay que ser muy cínico para darse cuenta de que, en general, a las empresas de gestión residuos les interesa recoger contenedores a medio llenar. De este modo, aumentan sus ganancias al elevar contenedores medio vacíos y por el espacio del vertedero que no se utiliza. Esto no quiere decir que las empresas de gestión de residuos estén conspirando, sino que simplemente no les interesa solucionar este problema.
Más allá del contenedor
La racionalización de contenedores ofrece mucho más que una reducción de costes en la gestión de residuos. Nadie desea que en la eliminación de los residuos de su empresa se quemen o envíen a un vertedero materiales que son valiosos. Por ello, identificamos modos que permitan que sus residuos reciclables generen nuevos flujos de ingresos para su empresa, separándolos del resto de residuos.
La racionalización de los contenedores a través de todo su ciclo de suministro le permitirá obtener beneficios. Por un lado, podrá reducir los costes de gestión de sus residuos, además de reducir el número de recogidas, lo que supone una reducción de los desplazamientos de vehículos y, con ello, de sus emisiones. Creamos valor nuevos flujos de valor reciclando sus materiales en vez de destruirlos. Todo el proceso de gestión de residuos de su empresa será más eficaz y aprovechará mejor sus recursos. Por ello, estamos intentando hacer más con menos, menos residuos, más reciclaje.
Y el objetivo del poder de menos contenedores no es reducir la capacidad de los contenedores por los que se paga. Se trata de toda una filosofía para generar menos residuos, que cambia la forma en la que las empresas piensan sobre la gestión de residuos y reciclaje.
El que guarda, encuentra
A DS Smith, trabajamos centrados en reducir los residuos antes incluso de que lleguen al contenedor. Por otra parte, queremos que la gente sepa lo que está tirando a la basura, para que puedan reducir residuos realizando cambios en sus procesos empresariales. Los contenedores de los clientes suelen estar llenos de poliestireno, un material difícil de reciclar porque es voluminoso y ligero, por lo que la logística del transporte es costosa. Por lo tanto, ¿no sería lógico pensar en sustituir el poliestireno por algo que sea más sencillo de reciclar?
Las empresas tienen que impulsar la gestión de residuos hacia opciones más elevadas de la jerarquía de residuos, además de reducir su volumen en origen. Piense en reutilizar las cosas antes de deshacerse de ellas. Y, cuando ya no puedan volver a utilizarse, ¿podrán reciclarse? Piense en todo lo que entra en el ciclo de suministro de su empresa antes de realizar una compra o diseñar un proceso. Al hacerlo, en el otro extremo del ciclo, se reducirán los residuos y los contenedores, además de aumentar el reciclaje.
Desde empresas minoristas nacionales a la tienda de la esquina, desde plantas de producción enormes a pequeñas fábricas, todas las empresas tienen la oportunidad de replantearse su estrategia de gestión de residuos y reciclaje, así como de lograr un doble objetivo: mejorar su rendimiento financiero y medioambiental. Menos costes, menos residuos, menos complejidades, en esto consiste el poder de menos contenedores.